El plan conservador, presentado mucho antes de las elecciones, propone reducir las emisiones en un 30 por ciento por debajo de los niveles de 2005 en un plazo de nueve años, el objetivo original del Acuerdo de París de Canadá.

Pero desde entonces, Trudeau ha elevado el objetivo de la nación para el mismo período de tiempo entre el 40 y el 45 por ciento. Al decir que el plan de los conservadores haría retroceder al país en su progreso para combatir el cambio climático, invocó las políticas impopulares de su predecesor, Stephen Harper, cuya administración amordazó a los científicos ambientales.

El Partido Verde, que ha hecho del cambio climático su principal problema, pidió una reducción del 60 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 2005 para 2030.

Es un objetivo ambicioso, pero carece de detalles, dijo Nicholas Rivers, profesor de investigación de Canadá en política climática y energética y profesor asociado en la Universidad de Ottawa.

El Partido Verde se ha distraído con las luchas internas que han llevado a su líder, Annamie Paul, a considerar la renuncia. El partido lanzó su plataforma el 7 de septiembre, al final de la campaña corta.