Pedro Castillo pidió este jueves a los líderes políticos y sociales iniciar un proceso de diálogo para salir de la crisis política que vive Perú. Mientras tanto, el Congreso se prepara para debatir una nueva moción de juicio político contra el presidente, la tercera en los 16 meses que lleva en el poder, por “incapacidad moral” para ejercer el cargo.

El Jefe de Estado llamó a iniciar el acercamiento en atención a las recomendaciones realizadas este jueves en un informe preliminar del Grupo de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras su visita a Perú los días 21 y 22 de noviembre.

“Siguiendo el espíritu con el que inicié mi Gobierno y que está expresado en las recomendaciones de la @OEA_oficial, hago un llamado a los jefes de las instituciones del Estado y a los líderes políticos y sociales del país a dialogar y asegurar la gobernabilidad”, dijo. . a través de Twitter.

El informe presentado por la misión de alto nivel ante el Consejo Permanente de la OEA ofreció una serie de recomendaciones que cruzan un proceso de diálogo y una tregua política, “mientras se logra un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad” en Perú.

A juicio de Castillo, el grupo de la OEA ha “ratificado” que su Gobierno, iniciado en julio de 2021, “ha estado recibiendo ataques desestabilizadores por parte de un grupo político que hasta la fecha ignora el voto popular y pretende violarlo”.

En ese contexto, llamó a “rechazar la desestabilización, venga de donde venga”, ya que es hora de “dar pronta solución a las necesidades de nuestro pueblo, postergadas por muchos años”.

Los mensajes del presidente en Twitter se produjeron cuando el Congreso debatía si considerar una nueva solicitud para destituir al presidente.

7 de diciembre, día clave

“La moción ha sido admitida (a debate)”, anunció el jefe del Congreso, José Williams, luego de que la iniciativa fuera aprobada por 73 votos, 32 en contra y 6 abstenciones.

En la sesión participaron 109 de un total de 130 legisladores. Se requería un mínimo de 52 votos para que la moción fuera admitida a debate, según el reglamento del Congreso peruano.

Williams propuso que el plenario decidirá la suerte de Castillo el próximo miércoles 7 de diciembre en una sesión prevista para las 15:00 hora local.

“Queremos devolver la democracia con la vacancia, es el primer paso hacia una elección anticipada y tiene un espíritu de control político”, dijo el legislador Edward Málaga, impulsor de la moción durante su intervención en el pleno del Congreso.

“Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causa de incapacidad moral»dice el texto de la moción que busca destituirlo del cargo para el que fue electo hasta julio de 2026.

Los legisladores que votaron a favor pertenecen en su mayoría a los partidos de derecha Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular y Acción Popular y Alianza para el Progreso (centro-derecha).

Los 32 votos en contra provienen del bloque parlamentario de izquierda.

“Me opongo rotundamente a esta moción de vacante porque no aporta nada (…) Hoy van a tener una victoria pírrica, pero al final no se va a aprobar esta moción de vacante” cuando se vote la próxima semana, dijo el diputado Alex Flores, del izquierdista Perú Libre.

Para destituir a un presidente, la constitución de Perú requiere 87 votos, un número que no está disponible para la oposición.

Esta es la tercera moción para destituir a Castillo. En marzo pasado, la anterior alcanzó solo 55 votos. La primera moción, que data de diciembre de 2021, no fue debatida por el pleno del Congreso.

Mociones similares llevaron a la caída de los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020.

La nueva solicitud llega en un momento de creciente tensión entre el ejecutivo de centroizquierda y la legislatura controlada por la derecha.

Castillo denunció en octubre “un golpe parlamentario en curso” y pidió la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras que el jefe del Congreso, José Williams, acusó al presidente de querer disolver el Parlamento.

Horas antes, desde Washington, el grupo de alto nivel de la OEA que evalúa la crisis peruana recomendó “una tregua política” en el país mientras busca “canalizar un diálogo formal” en la sociedad para llegar a una solución a la pugna entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Ese diálogo podría contar con el apoyo de “un tercero” o de “organizaciones internacionales”.

La misión de la OEA también considera importante que el racismo y la discriminación sean abordados en el marco del “diálogo nacional” y llama a “ejercer la libertad de expresión de manera constructiva, responsable e imparcial”.

Estas recomendaciones serán analizadas en un próximo Consejo Permanente para votar una resolución sobre una “tregua de los cien días”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “consciente de que este es el comienzo del trabajo”.

Por eso, dice, los partidos políticos en el Perú “deben abstenerse de innovar” y realizar actos que afecten “la institucionalidad vigente”.

La presión también aumentó el mes pasado después de que el Congreso comenzara a considerar una denuncia de la fiscalía contra Castillo, quien es investigado por presunta corrupción y pide removerlo temporalmente de su cargo.

Castillo, un maestro rural de 53 años y líder del sindicato de maestros, dice que es víctima de una campaña para sacarlo del poder.

El presidente peruano acumula seis investigaciones fiscales en su contra desde que asumió el cargo.

Desde que asumió el cargo vive bajo el asedio de la fiscalía y el asedio de un Congreso dominado por la derecha que exige su dimisión y ya ha intentado destituirlo en dos ocasiones.

Fuente: AFP

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