Estas están en el lateral izquierdo (tanto en el mismo lateral como en la zona inferior), que es el más natural (al contrario de lo que ocurre en la TCL C835 que analizamos hace unos días), pero sigo pensando que el sitio más apropiado para los puertos es el central.

Hablando de puertos, tenemos dos HDMI 2.1 con el ancho de banda completo de 48 Gbps, siendo uno el HDMI ARC, dos HDMI 2.0, dos USB-A, puerto óptico, RJ45, vídeo compuesto y entrada para satélite.

Creo que va bien servida de puertos, pero seguimos con dos HDMI 2.1 de rango completo cuando en otros modelos tenemos cuatro. 

Esto se debe al procesador elegido por Sony -MediaTek, de nuevo- y a cómo gestiona estas cosas, pero creo que es el momento de dar el salto a un SoC más capaz en este sentido.

La peana es robusta, se puede regular en altura y creo que una sola persona puede montar el televisor con un poco de maña. Además, si prefieres ponerlo en la pared, es compatible con VESA 300 x 300 en el caso de 48” y con el 200 x 200 en el de 42”.

Y algo que me encanta es el mando a distancia. Puede parecer una tontería, pero la verdad es que contribuye a crear una experiencia muy premium. Para empezar, tiene un acabado metálico que me recuerda, salvando las distancias, al mando del Apple TV 4K. 

Tiene los botones justos para reproducir contenido y controlar el televisor, así como los botones de acceso rápido a Netflix, Prime Video y Disney+. Aquí irá en preferencias, pero son tres servicios que usamos mucho en casa… y nos viene genial. Me faltaría el de YouTube, pero bueno.

Lo mejor, sin embargo, no es el tacto y el tamaño compacto, sino la retroiluminación de los botones. Soy mucho de ver contenido a oscuras y que los botones estén iluminados es un auténtico puntazo.

Sony ajusta el OLED para que brille en cine y videojuegos

Aquí estamos para ver la tele (y jugar a videojuegos), así que vamos tanto con el panel como con la experiencia. Para empezar, los básicos: es un panel con resolución 4K y es OLED. No he encontrado demasiada información sobre el panel (es algo que los fabricantes que no los producen suelen esconder), pero parece que es de la última generación de LG.

Aunque sean de otra compañía, luego cada una mete su calibración y ya te adelanto que la de este A90K es fantástica. Antes de pasar a eso, los formatos HDR que soporta son HDR10, HLG y Dolby Vision. En esa lista, y en un televisor de este precio y categoría, me falta HDR10+.

Esto no sería importante si no fuera porque hay plataformas que son compatibles solo con HDR10 y otras con HDR10+, así que la experiencia con contenidos HDR10+ sería limitada. Quitado eso, tenemos un procesado muy preciso gracias al Cognitive Processor XR.

Sony introdujo esta tecnología en sus televisores de alta gama del año pasado y la verdad es que se consigue una profundidad de color excelente. Unido al buen panel OLED que monta este modelo, la experiencia es muy, muy buena.

Cuenta con diferentes tecnologías, como Contrast Pro y el sistema de color adaptativo que van cambiando sobre la marcha lo que vemos en pantalla. En serio, estos televisores dentro de la serie Master tienen un montón de tecnologías que os hemos comentado en la ficha técnica, pero vamos a cosas más concretas.

Tiene unos 700 nits de brillo (con un sensor de brillo automático) y se ve genial en cualquier situación, además de ser un brillo que está muy bien “repartido” por el panel. No deja de ser un OLED y hace no tanto tiempo tenían problemas de brillo, algo que aquí no está tan presente. No es como otros televisores de otros fabricantes, con un volumen de brillo espectacular, pero se defiende.

Con la fuente de contenido adecuada, podemos ver que el panel brilla de forma excelente con muchísimo detalle en las sombras y sin que aparezcan artefactos extraños. Un par de películas que he visto en Blu Ray -sobre todo, consumo streaming- son Ready Player One y Blade Runner 2049, ambas en versión 4K y son una absoluta gozada.

Como siempre, he desactivado el MotionFlow, ya que es una técnica que no me gusta nada, y he ido jugando con diferentes perfiles de juego para diferentes fuentes. Por ejemplo, tenemos el modo ‘Calibración de Netflix’ que funciona genial en la plataforma, Dolby Vision Dark para todo lo compatible con esa tecnología y, para juegos, el modo juego.

Esto reduce los procesados del televisor y la latencia, ofreciendo una mejor experiencia a la hora de jugar. Y, hablando de esto, es de los mejores televisores que he probado para videojuegos. Está al nivel del C2 y tenemos una experiencia excepcional.

Es compatible con VRR, ALLM y contenidos 4K120 en dos de sus HDMI 2.1 y es un gustazo ver que podemos activar todas las opciones de rendimiento y visuales en Xbox Series X y PS5. 

Juegos como Forza Horizon 5, Ratchet y Clank Una Dimensión Aparte y Ghost of Tsushima son una pasada en este panel. Bueno, realmente… cualquiera que haga un buen uso del HDR.

Eso sí, como era de esperar, si tienes una PS5 hay un par de automatismos que están bastante bien. Por ejemplo, se activa el modo juego automáticamente (lo puedes configurar) y, además, cuenta con tecnología HDR Tone Mapping.

Esto es algo que también hemos visto en el Inzone M9 y, básicamente, selecciona el mejor ajuste de HDR para tu televisor, recuperando más información tanto de las zonas de altos brillos como de las sombras.

Es, en definitiva, un panel que está muy bien calibrado y que destaca tanto en cine como en videojuegos, ofreciendo, incluso, un buen escalado en contenidos que no son nativos a 4K. Aquí, evidentemente, depende mucho tanto del bitrate como de la calidad y la resolución de partida, pero tengo que decir que hace un buen trabajo.

La espinita que me queda es el no haber probado la Bravia CAM, que ofrece ciertas ventajas de experiencia de usuario, pero no venía en el paquete.

El matrimonio entre Sony y Google TV sigue funcionando genial

Uno de los puntos positivos de los televisores Sony de los últimos años es que dejaron de apostar por un sistema de smartTV hecho a medias (era muy justito, solo con unas pocas apps como Netflix o YouTube y poco más) para apostar por un sistema de terceros, Google en este caso.

Android 11 domina el sistema en este A90K, como en los últimos televisores de la compañía japonesa, y el SoC MediaTek que tan poco me gusta para la gestión de los HDMI, aquí se desenvuelve bien. 

Excepto en un par de ocasiones en los que al sistema le pesaban “las tuercas” más de la cuenta, la verdad es que va fluido y la experiencia fue buena. Que tenga Google TV significa que cuenta con Chromecast integrado, pero además también es compatible con AirPlay de Apple.

Es compatible con HomeKit y con los asistentes tanto de Amazon como de Google. De hecho, no necesitas pulsar el botón del mando para activar el asistente, simplemente puedes invocarlo con la voz, como si fuera otro altavoz inteligente más, y controlar tanto la domótica como el propio televisor.

Esto es opinión personal, pero el sistema de Google me parece el mejor para un televisor inteligente por versatilidad y cantidad de funciones. Así que, en este sentido, buen punto para los japoneses.

Y, aparte de la capa de Google, hay un montón de opciones de personalización de la propia Sony para configurar la experiencia tanto sonora como visual. Hay distintos perfiles de color, así como modos juego y cine que están muy bien calibrados.

Seguramente vas a tener que navegar por los menús si quieres desactivar las opciones de interpolación en modos que no sean esos dos, pero bueno, eso es a gusto de cada uno.

Lo importante es que, además del sistema de Google, hay una personalización de Sony para ajustar varios parámetros de imagen que aprovechen bien un panel tan bueno como el que monta este televisor.

Lo único que no me gusta (de hecho, no sé por qué es así) es que para activar todas las opciones  de los dos HDMI 2.1 hay que navegar por la configuración porque, de serie, no están “activados” con todas las opciones.

Es algo que me ha pasado con otros televisores de la marca, como el XH90, y no entiendo muy bien por qué vienen así. Es decir, siendo Sony, teniendo PS5 en tu catálogo y haciendo televisores, ¿por qué “capar” de inicio los HDMI?

Por último, aunque tiene puerto Ethernet, he tenido el televisor constantemente conectado por wifi y sin ningún problema. La conexión era robusta y el contenido por streaming 4K HDR se reproducía a la perfección.

Y ya que estamos con conexión inalámbrica, tiene Bluetooth 4.2. Puedes conectar, por ejemplo, unos auriculares inalámbricos al televisor.

Necesitas sí o sí una barra externa para completar la experiencia

Cuando analizamos cierto tipo de televisores (OLED delgadísimos o de diagonal pequeña), hay algo que siempre recordamos: hay una limitación física que impide que los altavoces de los televisores sean todoterreno.

A no ser que alguien se saque de la manga una tecnología completamente nueva, cuanto mayor es la caja de resonancia, mejor para tener un sonido rico y donde distingamos matices. Y, evidentemente, cuanto menor sea el espacio, más sensación de sonido “enlatado” tendremos.

Eso no cambia en el A90K, pero tengo que decir que la solución que algunos fabricantes están implementando, haciendo que el panel “vibre” para actuar como amplificador, me parece superinteresante. 

En el caso de Sony, se trata de la tecnología Acoustic Surface Audio+ que, básicamente, lo que hace es eso: generar microvibraciones en el panel para que este actúe como altavoz. Esto no se nota en la imagen (no vas a ver esas vibraciones, tranquilo), pero permite que el usuario tenga un sonido muy frontal.

De hecho, algo alucinante es que esta tecnología puede “simular” varios puntos de emisión en el panel para, por ejemplo, tener sonidos en los laterales y otros más centrados. Ahora bien, con un televisor de 65” o 75”, esto tiene todo el sentido del mundo porque hay muchísima superficie, pero con uno de 42” o 48”… la cosa cambia.

He de decir, y aquí rompo una lanza a favor de Sony, que la tecnología funciona. Mi compañero Rubén nos ha hablado varias veces de ella en el Podcast de ComputerHoy y es cierto que, si te fijas, el sonido es más “limpio” que cuando los altavoces están en la parte inferior y hacen que el sonido rebote contra la mesa.

Pero las 48” son insuficientes para lograr este efecto. Los altavoces son dos de 10 W y tiene un woofer de 5 W trasero y… bueno, solo puedo decirte que la experiencia sonora está lejos de la magnífica experiencia visual.

Así que, te recomiendo encarecidamente que inviertas en una barra de sonido. Incluso una básica de unos 120 W será más que suficiente para subir el nivel, pero si ya puedes “tirar” a una que tenga Atmos y demás, mejor que mejor.

Versiones, ofertas y precio de la Sony A90K

Antes de pasar a las conclusiones, veamos el precio, aunque ya te adelanto que no es un modelo barato. Como ya he comentado, está disponible en dos tamaños: 42” y 48” y, oficialmente, hay 100 euros de diferencia entre ambas.

El modelo XR-42A90K se lanzó por 1.899 euros mientras que el de 48” salió por 1.999 euros. Mi opinión estrictamente personal es que, por 100 euros, si el espacio no es un problema… elijas la de 48”.

Sony Master Series A90K

El Sony A90K es un televisor de la serie Master Series. Cuenta con resolución 4K, dos HDMI 2.1 para consolas de actual generación y una calibración de color especial para cine.

Ahora bien, que hayan pasado unos meses desde el lanzamiento ha permitido que el precio baje considerablemente en distintos puntos de venta. En Amazon está disponible el modelo de 42” a un precio de 1.449 euros, el mismo que en PC Componentes. En MediaMarkt está a 1.474 euros.

Y el modelo de 48” lo podemos encontrar en PC Componentes a 1.559 euros, un precio que es muy, muy interesante y realmente competitivo teniendo en cuenta la calidad tanto del panel como del calibrado de Sony.

Sony A90K, la opinión de Computerhoy: ¿merece la pena?

Llegamos al final del análisis de la Sony A90K y, la verdad, es de lo mejor que puedes comprar ahora mismo si quieres disfrutar tanto del cine como de videojuegos en un tamaño contenido.

Me gusta mucho que la compañía japonesa haya decidido dar una buena herramienta a los usuarios que no quieren un formato enorme. Sí, es ahí hacia donde se dirige el mercado, pero por cuestiones físicas, estéticas o preferencias, no todos los usuarios quieren eso, y aquí tienen un televisor superinteresante.

Es competencia directa del LG C2, que también cuenta con un excelente panel, y la verdad es que te son televisores diferentes. Ambos son excelentes en calidad de imagen, pero en opciones para videojuegos, el LG C2 es algo más completo tanto por software como por los cuatro HDMI 2.1 completos.

El A90K también brilla en videojuegos, pero creo que es algo mejor para cine debido a todos los ajustes de imagen y modos que Sony ofrece en esta gama Master. Pero bueno, dicho esto, estamos hablando de un televisor que, si me tocara renovar, compraría con los ojos cerrados porque he disfrutado de lo lindo durante mi tiempo de pruebas.

Los mayores “peros” son el sonido, algo lógico teniendo en cuenta las dimensiones, y el precio. Es un televisor caro, pero está claro que si quieres un panel a la última… es lo que toca.