Para los oaxaqueños y oaxaqueñas, hablar de Juárez es pronunciar el nombre del más grande que ha visto nacer nuestra tierra, es tocar la fibra más sensible de nuestro corazón y la memoria más venerable de nuestra mente. Decir Juárez nos llena de orgullo, es ponernos palabras más grandes en la boca.

Sin duda, para Oaxaca, Juárez es brújula y bandera, para el país es visión, paz e inspiración. Más allá de un hombre ejemplar, es el Signo Permanente de México, fundamental en la creación del Estado Mexicano, del ideario nacional, así como un pilar de la historia de nuestro país y del mundo entero.

Orgulloso heredero de sangre zapoteca, tenaz e inquebrantable, Benito Pablo Juárez García venció la discriminación por su origen humilde con gran carácter y una enorme sed de conocimiento, superó las escarpadas montañas del estado para llegar a la Ciudad de Oaxaca y convertirse en uno. de las mentes más distinguidas de su tiempo y uno de los políticos más distinguidos de la nación. Toda su vida es una lección de moral cívica para toda la humanidad, lo que lo convierte en el más universal de todos los oaxaqueños.

La geografía nos ha hecho testigos del recorrido de su vida: Guelatao, es el punto de origen de la biografía del hombre, Oaxaca, el punto de partida de la historia del ilustre personaje nacional y México su destino final.

Juárez vislumbró un país poderoso y próspero, cimentó una nación de leyes y derechos, fortaleció un México de oportunidades para todos. Nos heredó un gran ejemplo que nos debe hacer sentir profundamente honrados de ser oaxaqueños, de ser juaristas y de ser mexicanos.

Por todo esto y mucho más, como senador por Oaxaca, me di a la tarea de impulsar la iniciativa que le hiciera justicia histórica al Gigante de Guelatao, de inscribir su nombre en lo alto de la Casa de las Leyes. Porque en mi mente de mexicano, de senador y, sobre todo, de mi corazón oaxaqueño, no cabía la idea de que el nombre de Benito Juárez no estuviera plasmado en letras doradas en el Muro de Honor de la máxima tribuna de la nación. .

Así, en sesión solemne y con la presencia del gobernador del estado, Ing. Salomón Jara; el presidente de la Junta de Coordinación Política, Senador Ricardo Monreal; de senadores, diputados locales y federales, magistrados, presidentes municipales e invitados especiales, presentamos el nombre de Benito Juárez, Benemérito de las Américas que queda registrado en el Senado de la República y en el corazón de todo México.

POR RAÚL BOLAÑOS

CAMARADA