Si bien puede ser demasiado pronto para calcular el impacto financiero de las recientes inundaciones que arrasaron el centro de Italia, el daño es claro.

El gobierno del primer ministro italiano, Giorgia Meloni, aprobó el martes un paquete de ayuda de 2.000 millones de euros para ayudar a las empresas y familias afectadas por este último evento climático extremo.

El sector agrícola ha sido el más afectado. Alrededor de 10 millones de plantas en el llamado ‘valle de la fruta’ de Italia han resultado dañadas y la producción de hortalizas se ha visto gravemente afectada.

“Si el apoyo financiero no se envía de inmediato, las empresas no podrán reabrir”, explicó Danilo Verlicchi, director de Confagricoltura Ravenna.

“No queremos repetir lo que sucedió en otras partes de Italia en el pasado, donde después de un año, las empresas siguen esperando que lleguen los fondos”.

Emilia Romagna es una de las regiones más ricas de Italia y el impacto de las inundaciones ha planteado dudas sobre por qué nunca se han utilizado los fondos asignados para contrarrestar la inestabilidad hidrológica.

En las ciudades más afectadas, la vida está volviendo lentamente a la normalidad.

Aunque las fuertes lluvias han cesado en los últimos días, el nivel del agua sigue siendo alto. Un pueblo de 2.000 habitantes cerca de la ciudad norteña de Rávena fue completamente evacuado.

Los bomberos transportan a los residentes locales dentro y fuera de la ciudad diariamente. Para algunos, esta es la primera vez que pueden regresar a casa para recuperar lo que dejaron atrás.

“Esta es la primera vez que puedo entrar a mi casa desde el jueves pasado”, dijo un residente. “Quería tomar lo que pudiera. tenemos que mantenernos positivos. ¡Hemos podido salvar nuestras vidas! Eso es lo más importante”.

Muchos aquí creen que lo peor ya pasó, aunque siguen preocupados por el futuro.

“Lo perdí todo. Hace 20 años que vivo aquí y todavía tengo que terminar de pagar la hipoteca”, explica un vecino. “¿Quién la va a pagar? No sé.”

Tanto los residentes locales como los dueños de negocios nos dijeron que están contentos con la respuesta del gobierno a la emergencia. Todo lo que quieren es apoyo sin demora.