El avance del grupo de Wagner sobre Moscú sorprendió absolutamente a todos, excepto a los propios rusos. Desde hace meses consideran que la perspectiva de una guerra civil está latente Cada uno de los alcaldes y los poderosos de los pueblos están organizando una milicia armada.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, nunca ha estado más débil y en una situación más desesperada. Hasta ahora en la conflictiva invasión rusa a Ucrania mantuvo el control aéreo. Pero, cuando Wagner llegó a la primera ciudad, Rostov, este sábado, la base aérea y los MIG fueron revisados.

avanzaron con una enorme velocidad Y con un punto importante a recordar: Wagner ha perdido 20.000 hombres en una batalla en Ucrania que dan por perdida por culpa de la burocracia del Ministerio de Defensa y el Alto Mando Conjunto Ruso.

Aparentemente, Putin está en Moscú y se prepara para resistir. Pero, ¿qué va a resistir cuando todas las fuerzas de su ejército estén desplegadas en Ucrania y sobre todo haya una enorme debilidad?

Se supone que el líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, puso a los soldados al frente, en un ejército que no tiene de su lado a los suboficiales, sus oficiales y reclutas.

Las perspectivas en Rusia son mucho peores que la de Putin. Se encaminan a un enfrentamiento como el de 1917. Es una nueva revolución que esta vez no es leninista, pero está en manos de los peores y son ellos los que han dejado muchos muertos en el frente.

preocupaciones europeas

Europa está desesperada. La Unión nunca consideró como hipótesis de conflicto la guerra civil en Rusia, que este sábado se hizo realidad.

El Consejo Europeo se reunió en la tarde de este sábado soleado, cuando la mayor parte de la población está de vacaciones, para tratar la situación en Rusia.

El espacio aéreo alemán está completamente cerrado y muestra cuán peligrosa es la inestabilidad del golpe de estado en curso para la Unión.

COBRA, el principal instrumento de seguridad de Londres, estuvo presente justo cuando la OTAN prohibió a Ben Wallace, el ministro de Defensa británico, ser su próximo jefe.

También se reunió el comité de seguridad del presidente francés Emmanuel Macron. La jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, ha afirmado que estaba “en estrecho contacto” con sus socios internacionales, en particular con sus homólogos del G-7 y con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

La Comisión Europea anunció este sábado que está “supervisando” los movimientos que se producen en Rusia. Josep Borrell ha anunciado que los ministros de Exteriores del Grupo de los Siete, integrado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón, han mantenido una estrecha comunicación para analizar la situación tras los anuncios del grupo Wagner.

A través de su cuenta de Twitter, Borrell anunció: “De cara al Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del lunes, estoy coordinando dentro de la Unión Europea y he activado el centro de respuesta a crisis. Nuestro apoyo a Ucrania continúa sin cesar”.

Pero en otras capitales europeas, dada su proximidad a la zona de conflicto, las reacciones han sido más contundentes.

Polonia y los países bálticos han anunciado un refuerzo de seguridad en la frontera. La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, aunque aseguró que “no existe una amenaza directa” en su país, anunció que se ha reforzado la seguridad fronteriza e instó a la población a no viajar “a ningún lugar de Rusia”.

En Lituania, su ministro de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, sostuvo que este caos era solo cuestión de tiempo. “Durante 100 años, los lituanos han vivido en la frontera de Moscú, sabiendo que era solo cuestión de tiempo antes de la próxima implosión caótica. No estamos distraídos. Vemos claramente a través del caos. Es objetivo, como siempre, es victoria y justicia para Ucrania”, dijo.

Incertidumbre

La situación es incierta cuando la guerra está a sólo tres horas de Europa. La inestabilidad es total cuando al mismo tiempo las fuerzas rusas siguen atacando kiev.

En realidad, lo que está pasando en Rusia es que este guerra de clanes está tomando el control y el más débil de todos los clanes es el presidente Putin. La situación en Europa hoy es infinitamente confusa.

Nadie sabe qué puede pasar en las próximas 12 horas cuando el líder del Grupo Wagner acuerde detener el movimiento de combatientes mercenarios en Rusia y reducir las tensiones, según Bielorrusia.

París, corresponsal

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