OpenAI ha abierto su primera oficina asiática en Tokio, Japón, mientras el desarrollador de ChatGPT pretende ampliar su presencia global.

«Estamos entusiasmados de estar en Japón, que tiene una rica historia de personas y tecnología que se unen para hacer más», dijo el director ejecutivo Sam Altman en el comunicado publicado el domingo. «Creemos que la IA acelerará el trabajo al capacitar a las personas para que sean más creativas y productivas, al mismo tiempo que brindará un amplio valor a las industrias actuales y nuevas que aún no se han imaginado».

Como parte de la medida, la compañía nombró a Tadao Nagasaki como nuevo presidente de OpenAI Japón, para encabezar los esfuerzos comerciales y de participación en el mercado.

Tokio fue elegida debido a «su liderazgo global en tecnología, cultura de servicio y una comunidad que abraza la innovación».

«Como primer paso en nuestro compromiso a largo plazo con la región, estamos brindando a las empresas locales acceso temprano a un modelo personalizado GPT-4 optimizado específicamente para el idioma japonés», según el comunicado.

«Este modelo personalizado ofrece un rendimiento mejorado en la traducción y resumen de texto japonés, es rentable y funciona hasta 3 veces más rápido que su predecesor», añadió.

Corporaciones japonesas como Daikin, Toyota y gobiernos locales están utilizando ChatGPT para mejorar su eficiencia, dijo la compañía.

Altman se reunió con el Primer Ministro Fumio Kishida el año pasado y, según se informa, mencionó que estaba considerando abrir una nueva oficina en Japón.

La startup de inteligencia artificial irrumpió en la corriente principal tras el lanzamiento público del chatbot ChatGPT a finales de 2022. La empresa cuenta con el respaldo de microsoft y tiene una valoración en el mercado privado que, según se informa, se acerca a los 100.000 millones de dólares.

La semana pasada, Microsoft dijo que invertirá 2.900 millones de dólares durante los próximos dos años para aumentar su infraestructura de inteligencia artificial y computación en la nube a hiperescala en Japón.

Esta es la «inversión más grande en sus 46 años de historia en Japón, donde también se encuentra su primera oficina internacional», dijo Microsoft.