No estaba claro el alcance de la campaña y cuánto dinero podría haber recaudado. A los empleados se les dijo que cada uno invirtiera una cierta cantidad de dinero en productos Evergrande Wealth, y que si no lo hacían, se cancelarían su pago por desempeño y sus bonificaciones, dijeron los empleados a Anhui.

La gerencia de la compañía dijo que las inversiones eran parte del “financiamiento de la cadena de suministro” y permitirían a Evergrande realizar pagos a sus proveedores, dijo Liu en su entrevista con Anhui. “Como los empleados teníamos que completar una cuota, les pedimos a nuestros amigos y familiares que aportasen dinero”, dijo.

El Sr. Liu dijo que sus padres y suegros habían invertido $ 200,000 y que él había puesto alrededor de $ 75,000 de su propio dinero en Evergrande Wealth.

Incluso antes de las protestas de la semana pasada, Evergrande estaba del lado malo de Beijing. A fines del mes pasado, sus ejecutivos fueron convocados a una reunión con reguladores. Los funcionarios de los principales organismos de control bancario y de seguros de China dijeron a los ejecutivos que liquidaran su enorme deuda para mantener estable el mercado financiero de China.

La mayor preocupación de las autoridades son los apartamentos sin terminar de Evergrande. La compañía tiene casi 800 desarrollos en progreso en más de 200 ciudades de China.

Evergrande, que a menudo vende apartamentos para recaudar efectivo antes de que estén terminados, aún puede necesitar entregar hasta 1,6 millones de propiedades a los compradores de viviendas, según una estimación de Barclays.

Bajo un mayor escrutinio, Evergrande reunió a sus principales ejecutivos a principios de este mes y les pidió que firmaran públicamente lo que llamó una “orden militar”, una promesa de completar desarrollos inmobiliarios sin terminar.