HARTFORD, Connecticut— HARTFORD, Connecticut (AP) —

El viernes, un juez desestimó los delitos de odio y otros cargos contra una mujer blanca que escupió a una mujer negra durante las protestas en competencia en el Capitolio del estado de Connecticut, y luego le permitió resolver el caso a través de la libertad condicional. La víctima describió el resultado como “ser escupido una vez más”.

“El sistema de justicia me ha fallado”, dijo Keren Prescott al tribunal.

Yuliya Gilshteyn había enfrentado cargos que incluían privación de derechos, que es un crimen de odio, en el encuentro de 2021. Luego se le otorgó un programa especial de libertad condicional que permite a los delincuentes por primera vez evitar antecedentes penales si cumplen con ciertos requisitos. El suyo incluía 100 horas de instrucción contra el odio.

Las dos mujeres, ambas de 40 años, se cruzaron mientras la gente se manifestaba en el Capitolio por diversas causas el 6 de enero de 2021, el comienzo de una nueva sesión legislativa estatal. Al final resultó que, también era la fecha de la insurrección en el Capitolio de los EE. UU., y estaba en medio de la pandemia de coronavirus.

Prescott estaba participando en un mitin de Black Lives Matter. Gilshteyn protestaba por las vacunas infantiles obligatorias y los requisitos de enmascaramiento de COVID-19.

Prescott dijo que ella y otros corearon “Black Lives Matter” y otros lemas cuando Gilshteyn respondió con comentarios que incluían “todas las vidas importan” y “Las vidas de los negros no importan”.

Prescott, que llevaba una máscara facial, dijo que también le dijo a Gilshteyn que retrocediera porque no estaba cubierta. Gilshteyn luego le escupió en la cara y se fue, según mostró un video filmado por WTNH-TV.

El abogado de Gilshteyn, Ioannis Kaloidis, ha dicho que las acciones de su cliente estaban mal pero que no tenían motivos raciales. Caracterizó el encuentro como una reacción en “un ambiente acalorado”.

La jueza del Tribunal Superior de Hartford, Sheila Prats, calificó el incidente de “despreciable”, pero dijo que Gilshteyn aún calificaba para el programa especial de libertad condicional, conocido como “rehabilitación acelerada”.

Prescott, el viernes, dijo que estaba molesta por el resultado. Llamó al programa “una de las peores cosas que le pueden pasar a una víctima de un crimen de odio”.

“El sistema de justicia les está fallando a las personas negras y morenas”, le dijo al juez, y agregó: “Esto está siendo escupido una vez más”.