“Estados Unidos no tiene la obligación de apoyar los crímenes de lesa humanidad cometidos por China. No podemos permitir que Beijing continúe usando nuestra tecnología para violar los derechos humanos de su propio pueblo. Es por eso que presento la Ley de Suspensión de Monitoreo Genético de China”, afirmó el legislador.

Rubio afirmó además que “esta ley cortaría el suministro de tecnología genética estadounidense a China y enviaría un mensaje claro de que no toleraremos abusos contra los derechos humanos por parte de China”.

Según un comunicado de prensa de Rubio, China está robando datos genéticos de los estadounidenses y, al mismo tiempo, «oprimiendo a su propio pueblo» mediante el uso de tecnología genética.

China está impulsando programas para «tomar por la fuerza» información genética de uigures, tibetanos y otros grupos étnicos como medida de «lucha contra el crimen». China está impulsando programas para «tomar por la fuerza» información genética de uigures, tibetanos y otros grupos étnicos como medida de «lucha contra el crimen».

Decenas de miles de uigures han huido de China en los últimos años después de que el dictador Xi Jinping lanzara una política doble de subyugación y asimilación a través de arrestos masivos en campos de reeducación y el desarraigo de los uigures que son enviados a trabajar fuera de su región.

Se estima que 1 millón o más de personas, en su mayoría uigures, han sido confinadas en campos de reeducación en Xinjiang en los últimos años, según los investigadores. También se han denunciado torturas, violaciones y golpizas contra estas personas.

El senador republicano cree que esta nueva norma serviría para enfrentar al Partido Comunista Chino (PCCh) y su “régimen genocida”.

A principios de este mes, Rubio envió una carta al director ejecutivo del laboratorio Moderna, Stéphane Bancel, sobre la asociación recientemente anunciada entre la farmacéutica y China.

Este acuerdo permitiría al régimen comunista «investigar y fabricar nuevos medicamentos de ARNm», además de otorgar al país acceso exclusivo a la propiedad intelectual relacionada con esos medicamentos.

La carta del Senador Rubio aborda estas preocupaciones, especialmente en cuanto a si la compañía farmacéutica protegerá la tecnología «financiada por los contribuyentes estadounidenses por una suma de miles de millones de dólares».

Detener el monitoreo genético de China significaría agregar kits de prueba y muestreo genético, tecnología analítica y software a la Lista de Control Comercial de la Oficina de Industria y Seguridad de EE. UU.

Rubio cree que todos estos factores representan una amenaza para la seguridad nacional.