La región de Lombardía, en el norte de Italia, ha implementado medidas ambientales estrictas en Milán y ocho provincias adyacentes para abordar un período crítico de contaminación del aire. Estas medidas incluyen la prohibición de vehículos pesados durante el día y restricciones en calefacción y actividades agrícolas industriales en las nueve provincias afectadas.

La escasez de lluvia y viento ha agravado los niveles de contaminación atmosférica en Italia, especialmente en el valle del río Po, una región industrial rodeada de tierras en el norte del país. La combinación de lluvias escasas, emisiones industriales y vehiculares, y la geografía montañosa que retiene el smog provocan períodos de mala calidad del aire en invierno en varias partes de la península itálica.

Italia registra aproximadamente 80,000 muertes anuales atribuidas a la contaminación del aire, según la Sociedad Italiana de Medicina Ambiental. La situación actual ha llevado al gobierno regional a imponer restricciones debido a altas concentraciones de partículas y pronósticos meteorológicos desfavorables que indican una dispersión lenta del smog.

El grupo ambientalista Ciudadanos por el Aire ha instado a la adopción de medidas estrictas para abordar esta grave situación, señalando que los umbrales actuales de contaminación no son suficientes para proteger la salud pública, según la Organización Mundial de la Salud. A pesar de la aprobación reciente de un decreto que pospone la prohibición de vehículos diésel en varias regiones del norte de Italia, las autoridades lombardas han destacado mejoras en los niveles de contaminación a lo largo de los años, atribuyéndolas a inversiones en energía sostenible.

En resumen, la contaminación del aire en Italia continúa siendo un problema grave que requiere medidas urgentes para proteger la salud de la población y el medio ambiente. Las autoridades locales están trabajando en la implementación de políticas ambientales para abordar esta crisis y mejorar la calidad del aire en la región.