Más que una alegría, Los Juegos Olímpicos se están convirtiendo en una pesadilla para los parisinos y para sus organizadores. A ellos se sumarán 15 millones de turistas, que asistirán y sufrirán problemas de transporte, alojamientos carísimos y la probabilidad de que los restaurantes cierren porque se fueron de vacaciones. Entre el 26 de julio y el 11 de agosto, la competición internacional cambiará de cara en París.

Hoy los franceses se despertaron con los carteles oficiales de los Juegos Olímpicos. La cruz de los Inválidos ha desaparecido de la imagen. Se sustituye por una flecha, licencia artística de su creador.

“Una deformación para contemplar el laicismo extremo” de la alcaldesa, Anne Hidalgo, que se convierte en caricatura, según sus críticos.

“Es su voluntad hacer desaparecer todo rastro del cristianismo del monumento histórico”, insisten los cristianos devotos.

Faltan la bandera francesa y la cruz de los Inválidos.. Apenas revelado al público, el cartel de los Juegos genera polémica. En las redes sociales, los internautas denuncian una “invisibilidad” de la identidad francesa.

“Notaremos su deseo de borrar todo rastro del cristianismo”, “Se atrevieron”, “Una vergüenza para nuestro país”, se puede leer en las redes.

“No aparece ninguna bandera francesa. La invisibilidad de nuestra identidad es un defecto inaceptable. Debemos luchar sin descanso contra el wokismo en todas partes”, afirmó el diputado de RN, Nicolas Meironnet. El eurodiputado Gilbert Collard señala “el trabajo de los traidores culpables de la negación fundamental de Francia”.

La obra, creada por el diseñador Ugo Gattoni, está llena de detalles. “Hay que encontrar las mascotas, encontrar al portador de la llama, encontrar las disciplinas. Hay muchas cosas que buscar. “Es un cartel extremadamente simbólico, que cuenta muchas cosas sobre el proyecto París 2024, empezando por Bélem, que llevará la antorcha olímpica a Marsella”, explicó el artista durante la presentación de sus carteles. También con el puerto deportivo de Marsella, sede de competiciones de vela.»

Allí están representados numerosos monumentos: “El Banque Populaire de Le Cléac’h, la Torre Eiffel, el Stade de France, todos los nuevos deportes: break dance en la azotea del Stade de France, skate, BMX, escalada. Es la ola Teahupo’o en Tahití con surfistas. Pero también está Stoke Mandeville, el origen del paralímpico, que está en una isla porque está en Inglaterra. También hay muchos monumentos, ya sea el Arco de Triunfo, el Gran Palacio, la Concordia, el Trocadéro, los Inválidos… Es un proyecto faraónico”, prosiguió.

El Comité Organizador de París 2024 aclaró que esta ausencia de cruz Es un simple «sesgo del artista». En un comunicado oficial, añade que los carteles “son una interpretación artística alegre y ligera de una ciudad estadio reinventada. Muchos elementos podrían ser reinterpretados por el artista. Es una representación que no es exhaustiva ni fiel a la realidad -la ola tahitiana está frente al puerto deportivo de Marsella, la Torre Eiffel es rosa, el metro pasa bajo el Arco de Triunfo- sin que sea un objeto. de interpretaciones políticamente motivadas.

El propio diseñador Ugo Gattoni quiso reaccionar para defender su trabajo: “A través de mis dibujos de carteles oficiales no busco representar objetos o edificios de forma conformista. Los evoco tal como se me aparecen y sin segundas intenciones. “No quiero que sean fieles al original sino que podamos imaginar de un vistazo de qué se trata, al mismo tiempo que lo proyectamos en un universo surrealista”, afirmó.

Luego están las salas olímpicas de St Denis, uno de los lugares socialmente más tensos de Francia. Los edificios carecen de aire acondicionado porque el alcalde se opone por ecologismo. Deben dormir dos, cuatro o seis y con baños para 4. Muchos participantes afirman que no duermen allí.

París tiene veranos cada vez más calurososaunque en la mayoría de los edificios no se permite instalar aire acondicionado.

Arabia Saudita pidió que se construyera una enorme carpa en Les Invalides para ellos y su equipo. El presidente Emmanuel Macron dijo que sí. El alcalde lo negó. Cada día hay una nueva polémica.

París podría encaminarse a un desastre de tamaño olímpico: rAtascos, chinches, carreteras cortadas y un sistema de transporte al borde del abismo. La capital francesa podría arruinar sus partidos con tantos problemas.

París ofrece un marco inmejorable para un evento de la magnitud de los Juegos Olímpicos. El telón de fondo perfecto ya está ahí. Los videos promocionales de París 2024 incluyen caballos galopando frente a las fuentes de un Versalles vacío, breakdance en la Plaza de la Concordia, que está libre de basura, y ciclistas recorriendo el Arco de Triunfo. Sin embargo, las imágenes reales son diferentes.

El primer problema son las chinches., que Francia acusa a Vladimir Putin de haber hecho publicidad. Durante el otoño de 2023, parecía que París, y Francia en general, se habían visto inundadas por una verdadera plaga de ácaros. Los viajeros comenzaron a envolver sus asientos de tren en bolsas de basura para evitar convertirse en anfitriones de estos pequeños insectos chupadores de sangre. La gente tenía miedo de ir al cine porque estaban invadidos. Los descontaminadores no son suficientes.

La huelga de basura produjo insalubridad. El problema de las ratas es grave en París y se ha vuelto viral en TikTok. La población de ratas de la ciudad se estimó en cuatro millones en 2020.

A las huelgas de trenes se suman los movimientos campesinos, Bloqueo de rutas y de los Campos Elíseos con tractores.regulaciones de protesta, ganancias miserables y burocracia interminable.

Un grupo llamado Riposte Alimentaire (Respuesta Alimentaria) arrojó sopa sobre la Mona Lisa en enero. El Louvre, donde se exhibe el cuadro, aumentó el precio de la entrada en 5 euros este año: el primer aumento en siete años, sin duda estratégicamente planificado para aprovechar la afluencia de turistas.

A principios de este mes, incluso el monumento más famoso de Francia estaba en huelga. Los trabajadores de la Torre Eiffel, descontentos con la forma en que se administra el edificio, abandonaron el edificio y lo dejaron cerrado durante seis días en medio de las vacaciones escolares. Creen que está en mal estado y corroído. Acusan al alcalde de París.

Para muchos residentes, un gran tema de conversación es cómo los Juegos Olímpicos están empeorando aún más la crisis inmobiliaria existente. Desalojan a estudiantes para alquilarlo a turistas.

París ya tiene uno de los costes de vida más altos del país: alquilar una habitación cuesta de media 1.362 euros al mes. Durante los Juegos, a los evacuados puede resultarles imposible encontrar un lugar dentro de su presupuesto, ya que un número cada vez mayor de propietarios anuncian sus propiedades en plataformas como Airbnb. El alquiler de los apartamentos cuesta 12.000 euros a la semana durante los Juegos Olímpicos.

Los parisinos planean irse durante las vacaciones de los Juegos. Algunos alquilarán sus casas pero muchos otros Querrán estar lejos de esa avalancha de turistas. que transformará la ciudad.

Los dueños de restaurantes creen que quienes lleguen utilizarán comida “low cost” y además planean tomarse vacaciones. Ni siquiera les entusiasma la promesa del presidente Emmanuel Macron de nadar en el río Sena antes de la ceremonia inaugural.