El martes por la noche estallaron disturbios en varias ciudades turcas después de que las autoridades invalidaran la victoria del político kurdo Abdullah Zeydan en las elecciones a la alcaldía.

El domingo, Zeydan fue elegido alcalde de la ciudad oriental de Van. Dos días después, una junta electoral local lo descalificó, citando su condena penal anterior por cargos de apoyo al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Türkiye considera un grupo terrorista.

En 2016, Zeydan fue enviado a prisión un año después por “instigación” y “propagandizar” para el PKK. Fue puesto en libertad en 2022. Según los fiscales, su prohibición de tres años para postularse para un cargo aún no ha expirado, lo que lo hace inelegible para ocupar el cargo de alcalde.

El Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), prokurdo de Zeydan, criticó la descalificación como “un golpe político”. Los partidarios del político salieron a las calles, y algunos lanzaron fuegos artificiales y arrojaron piedras y cócteles molotov a los agentes de policía, quienes respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua. Algunos alborotadores levantaron barricadas y les prendieron fuego.

Los disturbios se produjeron en Van y otras ciudades del este, así como en Adana, en el sur, y en Esmirna, en la costa del mar Egeo.

Un total de 89 personas han sido detenidas en las ciudades de Van, Hakkari, Batman, Siirt, Sirnak e Izmir, escribió el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en X (antes Twitter).

Las elecciones municipales del 31 de marzo asestaron varios golpes importantes al gobernante Partido Justicia y Desarrollo del presidente Recep Tayyip Erdogan. Los rivales del Partido Republicano del Pueblo (CHP) han conservado las alcaldías de Estambul y Ankara, la potencia económica del país y su capital, respectivamente.

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