KABUL – Los combatientes talibanes entraron en Kabul el domingo, liberaron a los reclusos de la prisión principal de la ciudad y realizaron un esfuerzo masivo para transportar por aire a diplomáticos y civiles occidentales mientras las desmoralizadas fuerzas de seguridad del país no ofrecían resistencia.

Los talibanes en un comunicado dijeron que no entrarían a Kabul por la fuerza. El grupo dijo que había ordenado a sus combatientes que esperaran y no ingresaran a la ciudad y que estaba en conversaciones con “el otro lado” para discutir la entrada a la ciudad sin dañar a los residentes.

Hasta que no se haga la transición del poder, el gobierno seguirá siendo responsable de la seguridad de la capital, dijo, y agregó que se anunció una amnistía general para todos.

Un alto funcionario afgano dijo que el presidente Ashraf Ghani estaba en la embajada de Estados Unidos para consultar con el embajador de Estados Unidos. Tanto el gobierno de Estados Unidos como el de Afganistán han pedido a los talibanes que no ingresen a la ciudad durante dos semanas hasta que se pueda acordar un gobierno de transición, dijo. “No creo que los talibanes acepten la oferta”, dijo. Añadió que se están llevando a cabo negociaciones con los talibanes para elegir un nuevo jefe para el gobierno de transición que sea aceptable para todas las partes.

A última hora de la mañana estallaron disparos esporádicos en el centro de Kabul cuando la administración del Sr. Ghani ordenó a todos los empleados que se fueran a casa. Muchos puestos de control fueron abandonados mientras los aterrorizados residentes llenaban las calles. A primera hora de la tarde, los talibanes se hicieron cargo de la prisión principal de Pul-e-Charkhi de Kabul y liberaron a miles de reclusos, según mostraron videos en las redes sociales.