Los estudios muestran que las escuelas no han sido una causa importante de eventos de propagación de Covid, particularmente cuando se implementan una serie de medidas de prevención. Una combinación de precauciones – enmascararse en el interior, mantener a los estudiantes a una distancia mínima de tres pies en las aulas, mantener a los estudiantes en cohortes o “grupos” separados, alentar el lavado de manos y las pruebas regulares y la cuarentena – ha resultado eficaz. Si bien muchos de esos estudios ocurrieron antes de que la variante Delta se volviera dominante, también sucedieron cuando la mayoría de los maestros, el personal y los padres no estaban vacunados, por lo que los expertos en salud pública tienen la esperanza de que las mismas precauciones funcionen bien este otoño.

El Dr. Balter señaló que el enmascaramiento en las escuelas, las pruebas regulares y la mejora de la ventilación mantendrán a los niños más seguros y que los datos deben tranquilizar a los padres.

“El nivel de enfermedad en los niños es mucho menor que en los adultos”, dijo. “Sopesas todas estas cosas, pero también hay muchas consecuencias por no enviar a los niños a la escuela”.

¿Puede una persona vacunada visitar a un anciano vacunado en el interior sin una máscara?

En muchos casos, será relativamente seguro para las personas vacunadas pasar tiempo, sin máscara, con un pariente mayor. Pero el riesgo depende de las condiciones locales y de las precauciones que haya tomado el visitante en los días previos a la visita. En áreas donde las tasas de vacunación comunitaria son bajas y las tasas generales de infección son altas, se puede recomendar reunirse al aire libre o usar una máscara.

Si está vacunado pero ha estado yendo a restaurantes, a grandes reuniones o pasando tiempo con personas no vacunadas, es una buena idea practicar un mayor distanciamiento social en los días previos a su visita con una persona mayor o vulnerable. Las pruebas en el hogar unos días antes de la visita y el día de la visita agregarán otra capa de protección.

Gregg gonsalves, profesor asistente de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Yale, dijo que recientemente visitó a su madre de 87 años y no usó una máscara. Pero eso se debe a que ambos están vacunados y él todavía trabaja principalmente desde casa, vive en un área altamente vacunada y tiene un bajo riesgo de exposición. También está invirtiendo en kits de prueba caseros para asegurarse de que no es infeccioso.

“Si volviera de una gran reunión concurrida y tuviera que ir a ver a mi mamá, me pondría una máscara”, dijo.