WASHINGTON – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a cinco altos funcionarios de seguridad sirios y ocho prisiones acusadas de cometer abusos contra los derechos humanos, el comienzo de lo que la administración Biden dice que será su campaña para responsabilizar al régimen de Assad por crímenes de guerra.

La acción del miércoles apunta a funcionarios de inteligencia que, según Estados Unidos, están involucrados en el secuestro, asesinato y tortura de sirios que se oponen al régimen en una guerra civil de una década que se ha cobrado cientos de miles de vidas.

El Departamento del Tesoro también sancionó a la milicia de oposición siria Ahrar al-Sharqiya y a dos de sus líderes por presuntos secuestros, torturas y asesinatos, incluido el de un destacado político kurdo que, según funcionarios de Naciones Unidas, fue un posible crimen de guerra.

La misión de Siria ante la ONU no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, dijo que las sanciones están destinadas a promover la rendición de cuentas y demostrar el “fuerte compromiso de Estados Unidos para atacar los abusos de derechos humanos en Siria, independientemente del autor”. .